11.6.10

¿Es posible el español sin tildes?

  • El autor asegura que la obra 'se entiende perfectamente'.Es una propuesta. El argumento más fuerte es el futuro'
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Portada de la novela.foto.fuente:elmundo.es

"Se habla mucho de innovación en tecnología e ingeniería, pero también hay que apostar por hacerlo en los procesos de creación". Es el comienzo de un discurso muy propio del siglo XXI con el que el escritor y profesor de Derecho Internacional en la Universidad Complutense Martín Ortega Carcelén justifica una peculiaridad de su novela 'Huida a Jerte', publicada sin ninguna tilde. Un cambio ortográfico muy sencillo, con claras ventajas y pocos inconvenientes, en su opinión.

"Queremos utilizar un español que quiere ser global, lo más inteligible y simplificado posible. La Real Academia Española también ha ido simplificando la lengua. Antes había más tildes que ahora, incluso la tilde abierta como en francés. Ahora los monosílabos no la llevan", afirma. Entre sus argumentos destaca que "se entiende perfectamente" y que en el entorno online "ya estamos acostumbrados a trabajar sin tildes" en direcciones de correos electronicos y webs.

Insiste sobre todo en que es una apuesta de futuro. Esta iniciativa tan irreverente como interesante es la punta del iceberg de un proyecto multidisciplinar. Un grupo de escritores internacionales pretende unir arte, cine, literatura y música -enfocando una misma obra desde las distintas disciplinas-, a través de la empresa "de promoción del pensamiento y la creación" Wei Lai Futuro. El nombre, precisamente, proviene de la conjunción de los términos chino y español que designan la idea de futuro.

"Para mí el argumento más fuerte es ése. Toda la gente que queda por aprender el español, los niños y los extranjeros que tienen que aprender el español como segunda, tercera y cuarta lengua", indica Martín Ortega. "Puede que sea un invento que no funcione o que dentro de 10 años todo el mundo escriba así", añade. Se aprendería entonces como el latín o el inglés, en los que la pronunciación se saca del contexto.

El atrevimiento de la editorial se queda en eliminar las tildes. No se trata de "enterrar las haches rupestres, firmar un tratado sin límites entre la ge y la jota, y poner más uso de razón en los acentos escritos", como afirmó el Nobel Gabriel García Márquez en un Congreso de Lengua Española en Zacatecas en 1997. "Yo no apostaría por quitar las haches mudas que se repiten en otras lenguas, como hospital [inglés y español]", comenta el profesor, que en su experiencia como funcionario de la Unión Europea ha comprobado como hay ordenadores configurados para otras lenguas "que te juegan malas pasadas".

"La única tilde que cambia una letra es la de la eñe, que crea un fonema nuevo completamente. En Francia una tilde cambia la vocal, pero están deseando poder simplificar el idioma para poder exportarlo. Es un producto muy difícil de vender", señala. "No queremos suplantar a ninguna Academia, ni imponer, ni tener ninguna autoridad. Es una prueba, una propuesta", razona, tras comentar que a sus hijos "lógicamente no les voy a decir que en el colegio escriban sin tildes".

Un debate que no es nuevo, y en el que abundan los defensores a ultranza de las tildes, como un movimiento en México, Perú y Argentina que denuncia públicamente los 'acentos perdidos'.

Integración de varias artes

'Huida a Jerte' es una apuesta en sí, más allá de la curiosidad de las tildes, insiste su autor. Es una fábula accesible a lectores jóvenes sobre un grupo de niños que se escapa de un colegio de Madrid para cumplir su sueño de visitar el Valle del Jerte, con una lectura ecologista y con sátira política y social. Para que "cada libro sea un acontecimiento", una pieza de cine, una canción y una obra gráfica, en este caso de Ouka Leele, han sido creadas de forma paralela a la novela, que se presentará este jueves por la tarde en Madrid.

"Estamos hartos de la novela negra y de la 'tontería' escandinava, de que para que un libro sea interesante haya que sacar las tripas a siete personas al mismo tiempo. No tenemos nada contra eso, pero ¿por qué no reivindicar otro tipo de creación?", explica. Se trata, dice, de "contar la realidad de otra manera, sin crímenes, sadismo e historias completamente marginales en nuestra sociedad".

1 comentario:

tara dijo...

http://elagenteoxidante.blogspot.com/2010/06/estupideces-metalinguisticas-2.html