PLACER. Lectura sin apuro ni objetivos, paladeando las palabras. Fuente: Revista Ñ
"¿Cuántos libros leyó este año? ¿Cuántos este mes? ¿Cuántos en un día? ¿Cuántos en una hora? En una época en que la velocidad es una virtud prolijamente cuantificada y la eficiencia manda: ¿Tenemos que aprender a leer de nuevo, a leer más rápido?Algo de esto se preguntaba ayer, en un blog del diario inglés The Guardian, el escritor australiano Evan Maloney.Maloney empezaba su artículo citando un caso extremo: el crítico Harold Bloom. Bloom decía que, en sus buenas épocas, podía leer hasta 1.000 páginas por hora. ¡Mil páginas por hora! "Podía haber digerido Jane Eyre durante la hora de almuerzo y todavía hubiera tenido tiempo para masticar la mitad del Ulises antes de volver a sus clases", se ríe Maloney."
No hay comentarios:
Publicar un comentario